La vida sigue igual

Tarde de inmersión en el torneo para Lucía en el día de ayer. Richi, Dani y Enrique fueron desfilando por el otro lado de la pista cosechando una victoria tras otra, aprovechando que los trucos de lo Richi para mejorar su juego llegaron tarde.

Lucía jugando mientras saluda a los lectores del blog

Destacó por lo monótono el partido entre Lucía y Dani, todo un duelo de pasabolas que amenazaba con volverse eterno, y en el que sólo los gritos de il advocato cuando fallaba una bola sacaban a los espectadores de su letargo. Tras lo que parecieron tres horas y media y dos largos sets, la balanza acabó cayendo del lado contable, culminando una tarde de gloria para su departamento.

Cerró la jornada el duelo con el futuro campeón, que ante Lucía sumó una muesca más de su futuro jamonero. Sudó sin embargo para lograr la victoria, ya que vio como se le escapaba crédito y credibilidad cuando cayó derrotado en el primer set.

Richi en un momento de máxima intensidad en el 1r set

En el segundo y tercer set Richi decidió sacar las manos de los bolsillos y zanjar el intento de sorpresa; aprovechando una lesión de Lucía al golpearse accidentalmente con el canto de la mesa que a buen seguro mermó en gran medida su juego y precisión en los puntos decisivos.

Si nadie lo evita, la suerte está echada. Incluso el primo bastardo del pulpo Paul lo tiene claro...